lunes, 17 de junio de 2013

Como evitar una bacteria

Lo primero que he de decir, es que bacterias hay por todos lados, por todas partes, y en gran cantidad. No las vemos, pero no todas son dañinas. En el aire que respiramos, en las superficies que tocamos, e incluso dentro de nosotros mismos. Las hay buenas (nos ayudan a digerir sustancias en nuestros intestinos) y las hay malas (nos causan caries, o enfermamos con infecciones, diarreas y demás)... Y también las hay malísimas, y esas son las que hemos de evitar a toda costa.
Desde tiempos inmemoriales hay métodos de conservación de comidas, que de un modo u otro se han ido inventando sin saber muy bien qué era lo que causaba el deterioro de los alimentos. Por ejemplo, conservar verduras (tomates, pimientos, berenjenas) al baño María. Mi abuela prepara un tomate en conserva que está buenísimo, y sólamente hay que meterlo en un bote de cristal y cocerlo, asegurándose de que está bien cerrado. Y aguanta mucho tiempo. De esta forma, con el calor se matan todos los "bichillos" y se impide su crecimiento (a no ser que creen esporas de resistencia, que sería otro cantar)

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